Recuerdos
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Juana
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8.6.14
Aún recuerdo aquel día, en el que te
cruzaste en mi camino, recuerdo tus palabras, y tu risa, me acuerdo
que me decías que no estaba haciendo lo correcto y que no te gustaba
verme sufrir. No recuerdo cuando me dijiste el primer “Te quiero”,
creo que no me lo tomé demasiado enserio, pero , como he dicho, no
me acuerdo. Sí recuerdo la primera vez que escuché tu voz, no tenía
ni idea de lo mucho que me encararía en un futuro. Más tarde me
confesaste que aquel día estabas nervioso “¡Qué tontería!”
pensé, pero no me pareció una tontería estarlo justo antes de
abrazarte.
Recuerdo nuestro primer beso, y las mil
mariposas que correteaban por mi estómago inquietas la primera vez
que me besaste el cuello, recuerdo nuestras primeras caricias,
nuestra primera vez.
No me acuerdo de todas nuestras
conversaciones, ni todos nuestros planes. Pero sí recuerdo tu olor y
la primera vez que nos duchamos juntos. No sé si recuerdo las
últimas palabras que me dijiste la última vez que nos vimos, pero
sí ese beso que nos dimos en la estación, según tú “el más
bonito de todos”.
Recuerdo que nunca me sentí sola a tu
lado y lo mal que lo pasé esos meses que un pudimos apenas hablar,
recuerdo algunos celos si me sentía ignorada, recuerdo algún llanto
si no sabía de ti. Recuerdo nuestros enfados, y nuestras
reconciliaciones, recuerdo que fueron pocos.
Recuerdo las veces que me sentí
a gusto contigo, y me parece increíble no recordar cuando empecé a
amarte. Quizás te amo desde que entraste a mi vida, tal vez te amo
desde mucho antes de ser consciente.
“¿Qué es un hombre sino la suma de
todos sus recuerdos?” sé que esta frase te encanta y por fin la
entiendo. Quiero que sigamos construyendo recuerdos, que nos sigamos
construyendo a nosotros mismos, que en un mañana seamos la suma de
todos nuestros recuerdos juntos, y que estos recuerdos no sean solo
eso recuerdos.
"Recuerdo nuestro primer beso, y las mil mariposas que correteaban por mi estómago inquietas la primera vez que me besaste el cuello"
Un grito de amor desesperado.
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27.5.14
Amada mía, hoy llegó
correo desde el frente y no recibí ninguna carta tuya, hace más de
dos meses que no sé nada de ti, hace más de dos meses que no duermo
por las noches ¿Acaso ya no me quieres? ¿no recuerdas quien soy? ¿
acaso no me echas de menos? ¿ya no me amas?. Dímelo por favor,
bueno... mejor no me lo digas, no podría soportarlo, si me dejases
de amar mi corazón se detendría en el acto, por eso sé que me amas
porque mi corazón sigue latiendo, aunque cada día late más lento,
la melancolía lo enferma.
Cada vez que no recibo
una carta tuya, muero un poco, mi alma se está marchitando ¿ por
qué lo permites? ¿Acaso necesitas una prueba de mi amor? Lanzó
preguntas al viento porque sé que jamás tendrán respuesta. Estoy
preocupado, ¿Por qué no respondes a mi desesperado grito de amor?,
tengo miedo de que te haya pasado algo, aquí no puedo saber de ti si
no es a través de tus propias palabras, estoy incomunicado y solo,
no creo que puedas imaginarte lo dura que es la guerra, pero más
dura es a vida que sin ti.
Cada noche me voy a
dormir con tu retrato, estás tan hermosas, que bien supo captar
aquel hombre tu belleza, que bien plasmó tu inocencia, tu alegría,
aquella luz de tus ojos, tan tuya que sabes que a mí me vuelve loco,
tu piel dorada que destaca tus graciosas mejillas color de rosa, tu
pelo y esos tirabuzones que se enredaban en mis dedos las noches de
invierno, esos carnosos labios que aquel día eran rojos, aunque
cambiaban de color a un magenta claro cuando sonreías, ¡Lo que
daría por volver a besarte! ¡Daría lo que fuera por tenerte de
nuevo conmigo!, las noches son largas, los días un infierno, las
bombas los disparos, no duelen más que tu indiferencia, no asustan
tanto como tu ausencia.
Por favor, escríbeme
pronto.
Si me dejases de amar mi corazón se detendría en el acto, por eso sé que me amas porque mi corazón sigue latiendo
Dicen que cada amor es diferente.
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25.5.14
Dicen que cada amor es diferente y quizás sea verdad, sé que jamás he sentido esto por nadie, porque nadie es como tú.
Tu has sido mi apoyo, mi amigo, mi mejor amigo, un hombro en el que llorar y alguien con quien reír. ¿Estoy enamorada de ti? Nunca he estado tan segura de mi amor por nadie. Se que es duro, que no puedo besarte las veces que quisiera, que no puedo abrazarte todas las veces que me lo pidas, y aún así, te siento tan cerca.
No sé como demostrarte lo mucho que te amo, porque siento que nunca será suficiente. No dejo de pensar en todo lo que he vivido a tu lado, sí a tu lado, porque aunque estuvieras lejos siempre te sentía aquí conmigo.
Que no sabemos decir cuanto tiempo llevamos juntos ¿Qué importa? el amor no es tiempo, es felicidad, es amistad, son besos, buenos momentos, confianza y bondad. El amor somos tu y yo. Sabes que quiero estar contigo pase lo que pase, que te necesito que me das mucha fuerza y no creo que seas consciente de cuanta. Que te amo, te amo mucho, nunca dudes que me tendrás para siempre, porque tu eres mi todo, y sé que con el tiempo serás un todo aún más intenso.
Gracias por estar ahí, gracias por ser como eres y gracias por quererme tal y como soy.
"No puedo besarte las veces que quisiera, que no puedo abrazarte todas las veces que me lo pidas, y aún así, te siento tan cerca."
Tu vida me suena.
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9.5.14
- En primer lugar queríamos agradecerle su participación en este casting, sabemos que es un tema complejo y que no todo el mundo se atreve a contar su vida a unos desconocidos, le comentamos que la entrevista va a ser grabada y que toda la información que usted nos facilite será confidencial a no ser que sea elegido para realizar la película sobre su vida. Bien, le explicaré como funcionará la entrevista buscamos gente normal que quiera compartir su vida con nosotros y si nos parece interesante realizaremos una película documental sobre su vida, ganando usted un pequeño porcentaje de lo que con ella se recaude ¿ Lo ha entendido y está de acuerdo, señor?.
- Creo que si...
- Muy bien, puede comenzar.
- Mhhh Vale... me llamo...
- No diga su nombre todavía, queremos que la entrevista sea anónima hasta el final, si nos interesa su historia le pediremos sus datos al finalizar.
- Está bien... me crié en una granja a las afueras, era un niño feliz, vivía con mi padre y mi madre hasta que siendo yo todavía muy pequeño mi madre nos abandonó, años más tarde supe que tuvo que huir de la justicia, ahora está muerta. Mi padre nunca fue muy afectivo conmigo, la verdad es que siempre me sentí muy desatendido por su parte, aunque nunca me faltó de nada, siempre quise más amor paternal, quizá por eso soy incapaz de entender a mis hijos. En el instituto me enamoré de la que ahora es mi mujer, a la que quiero más que a nada. La verdad es que nuestra vida nunca fue muy fácil, se quedó embarazada muy joven y tuvo que dejar los estudios y dedicarse a cuidar a nuestro retoño mientras yo buscaba trabajo, conseguí trabajo en uno de los peores lugares de la ciudad, es un trabajo muy duro y peligroso aunque no me esfuerzo mucho. He intentado dedicarme a otras cosas a lo largo de mi vida pero ninguno de mis negocios ha funcionado, así que siempre acabo volviendo.
- Entonces ¿ tiene usted dos hijos?.
- ¿Qué?.
- ¿Qué si solo tiene dos hijos?.
- Esto... ah no, no tengo tres.
- Muy bien continúe.
- Umm ¿Por dónde iba? Ah si, mis hijos, la verdad es que no me entiendo con ellos, trato de ser un buen padre, pero no lo consigo, el niño es un desastre y con la niña nunca estoy de acuerdo en nada, He de confesar que los servicios sociales llegaron a quitárnoslos una vez.
- Vaya... y ¿Qué hace para distraerse?, ¿tiene algún hobby?, ¿cómo se evade de su día a día?
- Pues verá, paso mucho tiempo en el bar, de hecho la mayoría del tiempo.
- ¿Es alcohólico?
- No, ¿yo?, ¿alcohólico?, ¿qué dice?
- Perdone, no me lo tenga en cuenta y continué por favor.
- Pues no se que más contarle sobre mi dia a dia.
- ¿y su padre? Mencionó que su madre estaba muerta, pero no dijo nada de su padre.
- Mi padre vive en una residencia, está mayor sabe, sólo dice tonterias de ancianos. A veces vamos a verlo pos su cumpleaños y esas cosas.
- ¿Tiene algún antecedente penal?
- Sí he estado en la cárcel varias veces, e incluso una vez me encerraron en el psiquiátrico.
- Muy bien, pues supongo que está bien así, no creo que de momento necesitemos más información sobre usted. Muchas gracias señor … ya puede decirnos su nombre.
- Me llamo Homer J. Simpson.
- Estupendo señor Simpson, ya le llamaremos.
"La verdad es que nuestra vida nunca fue muy fácil, se quedó embarazada muy joven y tuvo que dejar los estudios y dedicarse a cuidar a nuestro retoño mientras yo buscaba trabajo"
Una tarde de Abril.
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2.5.14
Eran
un día de Abril había llovido, tumbada en la mojada hierba sus
ropas se empapaba vagamente, el aire fresco inundaba sus pulmones, ni
un ruido, nada. La carretera estaba a tan solo unos metros pero era
tal sus ganas de alejarse de este mundo que no era capaz de oírla,
los coches los semáforos, las prisas, el estrés, las obligaciones,
los madrugadores, los horarios, eran signos inconexos en su mente, no
podía reconocerlos, había vivido tanto tiempo atrapada y guiada por
ellos que ahora los odiaba, pero hoy era feliz. Era feliz porque la
había despertado la luz del alba, era feliz porque el frescor y la
bruma de la mañana le hacía de almohada, era feliz porque habla
dormido ese deseado punto medio en el que un día, hace ya algunos
siglos, un sabio griego proclamó que era donde se encontraba la
virtud, Sufre
tanto el ser humano, que siempre desea lo que no tiene, el que se
levanta tarde quiso hacerlo pronto y oír como los pájaros cantan a lo lejos, como la luna se despide para quizá volver mañana y
aparece el sol que ayer prometió que tal vez volvería hoy, los que
se levantan pronto envidian al que está durmiendo ¿Quién no
desearía volver a ser pequeño?, ¿ Quién no quisiera volar por el
mundo entero?, ¿Ser un héroe, una princesa, o un ladrón de
pelucas? Y es que todo esto son los sueños, en los sueños
encontramos un mundo enteramente nuestro, que razón tenía aquel
hombrecillo de barba blanca. Como iba diciendo era feliz, feliz
porque quizá nunca volvería a repetirse ese momento, feliz porque
mañana nada volvería a ser igual, feliz porque cada segundo, cada
momento de su vida no fue en vano, era feliz porque sí.
Aquella
mañana de Abril, era feliz, quizá no lo sería siempre, tal vez esa
felicidad durará tan solo unos escasos minutos ¿quién sabe?, pero
hay que aprender a apreciar los momentos que somos felices, aunque no
haya razón aparente, hay que darse cuenta que la vida es algo más
que obligaciones y deberes, algo más que estar ahí para quien te
necesite, algo más preguntas sin respuesta y respuestas a preguntas
que nadie había hecho. La vida es sueño, Bendito Calderón de la
Barca. Ilusión, amor, alegría, la vida son buenos momentos, la vida
son risas, la vida es un abrazo, la vida es una postal, la vida es un
niño, la vida es sexo, la vida es felicidad.
Y quizás
alguien se pregunte ¿de qué va esta historia? Esta es la historia
de una chica normal que una mañana de Abril se tumbó en la hierba
mojada y fue feliz, ¿puede haber mejor final?.
"Hay que aprender a apreciar los momentos que somos felices"
El ingenioso caballero D. Quijote de la Mancha, otra vez...
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7.4.14
Esta
es una historia de aventuras, emoción, acción y sobre todo
misterio, pero creo que es justo situaros, mi amado
lector, en el tiempo que transcurre la historia, pues sino podrías
veros hechos un lío y no disfrutarías de lo que esta ofrece.
Pues
bien, la historia comienza con un trágico final, el de nuestro amado
Don Quijote, que tras recuperar la cordura, fue enterrado en el
campo santo más cercano a la aldea en la que vivía junto a
sus familiares y amigos, todos lloraron su perdida y no solo
aquellos más cercanos a nuestro héroe sino también los que
conocían sus extraordinarias aventuras.
Pero
esta historia comienza dos días más tarde de que Alonso Quijano
yaciera bajo tierra.
Se
encontraba Sancho durmiendo junto a sus esposa en una cama ,ni muy
lujosa ,ni muy ruinosa, pero que cumplía su función
como tal, que era lo que interesaba. Cuando un ruido lo sacó de su
apacible sueño, Sancho se quedó despierto boca arriba en la
cama ,con los cinco sentidos alerta, el ruido volvió a escucharse, Sancho se estremeció y se escondió en el único sitio seguro de
toda la casa, donde todos nos hemos escondido alguna vez cuando hemos
sentido miedo, bajo las sábanas, pues por todos es
sabido que nuestro amigo Sancho no se caracterizaba por su valentía . Cuando el ruido se volvió a escuchar Sancho dijo con voz
temblorosa…
-Mujer,
paréceme que estoy oyendo ruidos abajo… ¿Por qué no bajas? que
igual son los pollinos que quieren algo de comer.
-Ea,
pues si tan seguro estas de que son los pollinos, baja tú y dales
algo.-Se impuso la mujer de Sancho.
-Pero…
es que… estoy muy cansado de tanto trabajar la tierra, mejor
despierta al chico y que baje que no hace na en todo el
día-dijo Sancho con tono de escusa.
-Anda,
voy a despertar al chico a estas horas, ¡arrea a ver que es ese ruido
ahora mismo o duermes en la calle!- Dijo ella muy cabreada, se conoce
que se trataba de una mujer con carácter, y el pobre Sancho no se
atrevió ni a pestañear, bajo cabizbajo y atemorizado las
escaleras, el miedo hacía que su pulso se acelerara y sudaba y
temblaba pues, sumida la casa en la oscuridad de la noche nada se
distinguía y cualquier sombra aterraba incluso al más pintado.
El
ruido continuaba oyéndose, Sancho continuó con paso firme,
más o menos, hasta la cocina allí el ruido se
intensificaba, una vez allí y serenándose un poco se dio cuenta de
que lo que en realidad pasaba era que llamaban a la puerta.
“¿Quién
será a estas horas? Sea quien sea es un impaciente, ¿no sabe
esperar a mañana?, y seguro que tampoco sabe que la paciencia es la
mayor de las virtudes” absorto en sus pensamientos, Sancho fue a abrir
la puerta dispuesto a matar a quien lo había despertado a esas horas
de la madrugada y había echo que tuviera que cambiarse
de pantalones, pues esos habían quedado inservibles, pero… no
puedes matar a quien ya está muerto.
-¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!-gritó Sancho tras abrir la puerta y descubrir a su fabuloso invitado, y
llevado por un acto reflejo cogió la olla de hacer cocido y se la
puso en la cabeza para protegerse, se supone, suerte que estaba vacía, el que se encontraba en la puerta parecía un hombre bastante seco
de carnes, y bastante alto, llevaba puesta una capucha negra
que le cubría el rostro .
-Sancho
amigo, deja la olla que vais a matar a vuestra esposa de un
disgusto si la rompéis que es de las buenas, de las de antaño, ya
no se hacen ollas como estas –dijo aquel hombre, que parecía
conocerlo muy bien.
-¿Qu…quién
sois?- preguntó Sancho aún con la olla en la cabeza.
-Pero
Sancho, pues vaya escudero estáis hecho que ni reconocéis a
vuestro amo con el que tantas aventuras habéis vivido -dijo el hombre
con un tono que presentaba molestia y acto seguido se quito la
capucha.
-¡Canalla!
¿Os parece bien venir a reíros de un hombre y a burlaos de su
dolor? No podéis ser Alonso Quijano porque él se encuentra ya bajo
tierra y me disculparéis pero el muerto al hoyo y el vivo al bollo, así que ya se esta marchado a casa que esta broma no da gracia a
nadie- dijo Sancho tan enfadado que jamás lo habían visto de esa
manera ni los que mejor lo conocen, pues cuando le tocaban el
tema de su vecino y amigo muerto, saltaba cual tigre
sobre su presa.
-Sancho
anda quitaos la olla de la cabeza y miradme a los ojos- dijo el hombre
con tono cansado.
Sancho
obedeció porque tenía sueño y la verdad que la olla pesaba
en la cabeza.
-¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!-volvió
a gritar Sancho al quitarse su peculiar sombrero-Pero mi señor si
estáis mu…muerto - el pulso de sancho se aceleraba por
momentos y sudaba cual fuente de una plaza en verano.
-Si, así es amigo, pero no se por que extraña razón no consigo
alcanzar la vida eterna…-explicó este a su amigo.
-No
creo que por venir a visitarme a altas horas de la mañana y darme un
susto de muerte logréis alcanzarla mi señor, pero no me
hagáis mucho caso que yo no se de estas cosas…-se explicó Sancho
muy confundido y aterrado.
-No
tengas miedo amigo Sancho, vengo a encomendaos una misión…-comenzó
a explicar
-¿Encomendarme
una misión? Sin duda no hay motivo para tener miedo….-dijo Sancho
rebosando ironía cual la misma fuente de la misma plaza en el mismo
verano.
-Así
es Sancho, os lo explicaré he tenido una vida plena entre mis
familiares y amigos pero cuando realmente me sentí yo mismo
fue, en el tiempo que fui el caballero de la triste figura, pero
siento que fracasé como tal, pues no logré vencer a mi mayor
enemigo, el caballero de la blanca Luna, vuestra misión amigo Sancho
es vengar mi muerte –dijo orgulloso de sus palabras y dando a
estas últimas mayor énfasis, se cruzó de brazos y sonrío
satisfecho.
-Pero
mi señor el caballero de la blanca Luna era en realidad,un vecino
del pueblo, el bachiller Sansón Carrasco-explicó Sancho al fantasma
que se encontraba a su lado.
-Te
equivocas amigo, eso es lo que nos han hecho creer para que
recuperará la cordura pero yo sé que ese caballero existe y debo
vengarme, pero como me encuentro ahora con que soy un ser
incorpóreo no creo que pueda cumplir mi destino, y como habéis
sido mi mejor compañero, amigo y escudero, debéis
hacerlo por mi, nada más os pido, es mi ultima voluntad.
Tras
varias deliberaciones y sin saber muy bien porque Sancho se
encontraba camino de Barcelona, como le había indicado nuestro amigo
muerto, en compañía de su hijo al cual no le hacía ninguna gracia
eso de irse de viaje, bueno no le hacía gracia lo de caminar
en general, a la que no le hizo nada de gracia este viaje fue a
la esposa de Sancho, el cual no le explicó muy claramente sus
motivos para irse, pues pensaría que su marido esta como una
cabra.
En
resumidas cuentas ahí tenemos al escudero más famoso de la historia, con su primogénito, camino de Barcelona, en busca de un caballero que
no existe, porque el fantasma de un loco se lo ha pedido como última
voluntad. Tiene sentido.
En
esto iba Sancho junto Sanchico, que tampoco tenía muy clara la
razón del viaje, cuando la sed empezó a hacer acto de
presencia.
-Padre
tengo más sed que un tonto, ¿me pasa la bota?-dijo el hijo de
Sancho.
-Hijo
se nos ha acabado el agua-dijo Sancho sosteniendo la bota abierta
sobre su cara.
Sanchico
miró hacia delante y a lo lejos casi al final del camino divisó lo
que parecían unas jovenzuelas dando un paseo.
-Quizás
esas tengan algo de agua-dijo señalando en esa dirección,
dirigiéndose a su padre que había desenroscado el tapón de la bota
,por si se había quedado alguna gota escondida dentro.
A los
diez minutos escasos se encontraban junto a las mozas que descansaban
a un lado del camino tumbadas en la hierba.
-Disculpad,
¿no tendréis algo de agua? que nos hemos quedado sin ella y aun nos
queda un largo viaje.-pregunto sancho.
-Pos,
algo nos queda pero beber solo una miaja que nosotras aun tenemos que
volver.-respondió la que parecía más mayor de todas.
Cuando
Sancho se disponía a beber notó como una corriente fría en la
espalda se giró…
-Sancho,
no…-dijo el fantasma de nuestro caballero preferido, Sancho dio un
respingo y tiró toda el agua sin haber probado gota, las
jovenzuelas se les quedaron mirando con cara de pocos amigos.
-Pero será torpe el tío este ¿quiere decirnos como vamos a volver sin
agua?, eso nos pasa por buena gente –dijo la que parecía
la mayor muy enfadada, tanto que Sancho no supo que contestar y a lo
que se quiso dar cuenta estaban corriendo y las mozas persiguiéndolos
con palos, gritando cosas que no alcanzaba a entender, cuando
por fin consiguieron dejarlas atrás, gracias a ir montados en burro
el fantasma le dijo a Sancho.
-Muy
bien Sancho, pensé que no te darías cuenta.
-Darme
cuenta ¿de que?-pregunto sancho jadeando.
-¿Qué
dice?-preguntó su hijo más cansado que él y más confuso también.
-De
que eran unas malvadas hechiceras enviadas por el mismísimo
caballero de la Blanca Luna y que ese brebaje era para que os
durmierais para siempre-explicó el fantasma muy seguro de sus
palabras.
-No
eran unas hechiceras eran nuestro recurso para obtener
agua-dijo Sancho, cabreado, sediento y cansado en ese orden.
-Pues
claro que no eran hechiceras ¿Qué dice? ¿Se encuentra bien padre?
¿Quiere que paremos a descansar?-pregunto Sanchico preocupado por la
salud mental de su padre.
-¡No!
No debéis parar, pues vaya escudero te has buscado Sancho, es un
vago.-dijo Quijote señalando a Sanchico.
-Dímelo
a mi en casa nunca ayuda en el campo se pasa todo el día sin hacer
na- corroborando la obsrevación.
-Pero
si yo no le he dicho eso…-Sanchico estaba ya desesperado.
-Sancho él no puede verme, así que contestad a sus preguntas o se volverá
loco.-dijo Quijote harto de la conversación de besugos que estaban
llevando
Sancho
siguió el consejo de Quijote y le dijo a su hijo que debían buscar
un sitio para dormir, también le contó el motivo de su viaje
pero ahorrándose la historia del fantasma, inventándose que la
había decidido de “motu propio”, lo cuál aun resultaba más
extraño, ya que todos sabían quien era el caballero de la
Blanca Luna.
Caminando
largo tiempo llegaron a una posada a mitad de camino hacia Barcelona,
allí decidieron pasar la noche. Cuando Sancho anunció a su hijo que
si no encontraban al caballero que buscaban en Barcelona, viajarían
a Andalucía (idea del fantasma, pensó que quizás había ido allí
refugiándose del frío que empezaba a hacer en el norte) este
comenzó a marearse, sus conocimientos de geografía eran escasos, pero lo que si que sabía es que ambos sitios no estaban cerca, más bien bastante lejos, y él ya estaba muerto de cansancio
y solo llevaban un día de viaje, quería volver a la aldea y
sentarse en la hierba, contemplar los pájaros , los animalillos, las
zagalillas que pasaban y no estar todo el día andando sin agua, para
nada así que le vino una brillante idea la cabeza, a escondidas de
su padre buscó aun hombre que supiera escribir en la posada y
pagándole una pequeña suma de dinero comenzó a dictarle:
“Estimado
vecino Sansón Carrasco, escribo para pedir a vuestra merced un
gran favor, mí padre supongo yo que por la muerte de su amigo
y vecino Alonso Quijano hace pocos días, se ha vuelto loco como su
difunto amigo y pretende vengar su muerte luchando contra el
caballero de la Blanca Luna, es decir, vuestra merced, el favor
que quería yo pediros es que vinieras aquí a la posada en la que
nos encontramos y os dejéis vencer por mi padre para que
podamos volver a casa, os suplico que lo hagáis ,pues la locura de
mi padre llega tal extremo que quiere ir a Andalucía a buscaos y me
temo que si viajamos tan lejos no podamos regresar, por falta de
comida y agua, por favor venir a ayudar a mi padre, os esperaré
tres días en la posada si al tercero no aparecéis entenderé que
nos habéis abandonado a nuestra suerte ,nos encontramos en la posada
de Juanita, preguntad por el camino
Con
desesperación vuestro cansado vecino Sanchico”
"Ahí tenemos al escudero más famoso de la historia con su primogénito,
camino a Barcelona, en busca de un caballero que no existe,
porque el fantasma de un loco se lo ha pedido como última voluntad"
Tras
enviar la carta Sanchico dijo a su padre que había oído a un
trabajador de la posada que el caballero de la Blanca Luna podía
venir esa semana a la posada pues era cliente habitual, y propuso
quedarse allí tres días por si aparecía, Sancho estuvo de acuerdo
con su hijo.
Aquella
noche mientras Sanchico dormía, Sancho miraba por la ventana de la
posada, pensativo, en esto apareció nuestro amigo Don Quijote.
-¿Qué
os sucede Sancho no podéis dormir?-pregunto preocupado por su amigo.
-Pues
la verdad es que tengo, una intriga en la cabeza que no me deja pegar
ojo-respondió Sancho pensativo.
-Contadme
amigo Sancho os ayudaré en aquello que me sea posible-dijo don
Quijote muy interesado en lo que a su escudero pudiera pasarle.
-Pues
veréis mi señor lo cierto es que quería preguntaos…-hizo una
pausa y miró a su amigo muerto a los ojos-¿duele morir?-dijo Sancho
con un tono muy melancólico -¿Qué se siente?.
-Nada-dijo
el fantasma sin vacilar-cuando mueres no sientes nada.
-Verá mi señor ya se que yo no soy muy valiente y quizás esto le resulte
ridículo pero…tengo miedo a la muerte-dijo sancho abriendo
completamente su corazón y haciendo aflorar sus sentimientos más
profundos.
-Y
haces bien Sancho, la muerte produce temor ,la muerte se lo lleva
todo, es como el fuego que arrasa el monte en verano, es la que nos
arrebata a los que más queremos y la que nos encuentra incluso en el
fin del mundo, quien no teme a la muerte no esta realmente vivo.
Nuestros
amigos pasaron hablando horas y horas hasta que despuntó el alba.
Los
días en la posada trascurrieron tranquilos, Sanchico no dejaba de
observar el horizonte a ver si aparecía su Mesías, Don
Quijote aparecía de vez en cuando dando unos sustos de muerte a
Sancho y entre partida y partida de dominó padre e hijo, se
pasaba el día volando.
Al
atardecer del tercer día montado en un caballo negro, una figura se
despuntaba a lo lejos, cuando Sanchico lo vio casi lloró de alegría.
-He
venido a buscar un tal Sancho Panza de la Mancha, que dice
que quería enfrentarse a mí por venganza-dijo el caballero montado
en el caballo negro.
-Yo
soy-respondió sancho.
-Muy
bien pues empecemos el combate-dijo el caballero con voz cansada como
deseando acabar.
Y así
era, el combate apenas duró unos minutos pues Sancho enseguida
venció al temible caballero de la Blanca Luna y este se fue por
donde había venido.
Como
ya habían pagado la Noche en la posada decidieron quedarse y
regresar por la mañana.
-Enhorabuena
amigo Sancho, esta claro que el alumno ha superado al maestro habéis
vengado mi muerte y os estoy muy agradecido.-felicitó don Quijote.
-No
ha sido para tanto mi señor, para mí que el caballero ha perdido
facultades en este tiempo-se disculpó Sancho con modestia.
-Sancho,
amigo debo irme-dijo don quijote muy serio-y me temo que para no
volver-dijo don Quijote y a Sancho le pareció que la voz se le
quebraba.
-Pero
mi señor no podéis iros ahora que nos hemos vuelto a juntar-dijo
Sancho intentando aguantar el llanto-¿Y si seguimos nuestro plan de
vestirnos de pastores?
-Lo
siento Sancho pero la muerte no espera, no te preocupes por mi estaré
bien, y siempre te recordare como mi mejor y único amigo, me alegro
de haber tenido una segunda oportunidad para conocerte Sancho aunque
haya sido breve –y diciendo esto se desvaneció cual humo pero con
una sonrisa en el rostro.
Sanchico
dormía soñando con el duro camino de vuelta a casa y Sancho lloraba
como aquella fuente de aquella plaza en aquel verano.
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Juana
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29.3.14
Insignificantes mortales incapaces de darse cuenta de que mañana a estas horas todos estaremos muertos. Camino sin rumbo por una calle abarrotada de gente, se oyen cantos y conversaciones confusas, nada de lo que hay a mi alrededor me importa, cuanto más avanzo más claro tengo que mi destino no existe, y me pierdo entre una multitud incapaz de mirar más allá de su ombligo, incapaces de mirar por el prójimo y de luchar por un día más de su patética vida.
El mundo se acaba mañana, no busques excusas, ni dioses, nada te salvará del terrible destino que nos espera, mañana todo sucumbirá ante las llamas del infierno, hoy sucumbe ante las llamas de la ignorancia.
¿Es que solo yo me doy cuenta?, ¿Acaso mortales, no os importa vuestro destino?¿Acaso no valoráis vuestra existencia?, me enerva pensar ello, la gente no valora su vida, no valora lo que tiene y yo pobre de mí, camino con el peso del que sabe demasiado, y al que por ello todos los demonios de los distintos lugares del purgatorio van maldiciendo y consumiendo poco a poco.
Por fin llegó a mi destartalado, viejo y mugriento piso, hoy no voy a cenar ¿De que serviría?, me acuesto y cierro los ojos, sabiendo que mañana todo será oscuridad, que el mundo llegará a su fin el día 21.
"
Yo pobre de mí, camino con el peso del que sabe demasiado,
y al que por ello todos los demonios de los distintos lugares del purgatorio
van maldiciendo y consumiendo poco a poco."
Fue aquel beso...
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24.3.14
De repente gritos, la guerra había acabado, vítores, llantos, emoción, alegría. No sabía cómo sentirme, ¿cómo demostrar que nunca había sido tan feliz como en ese momento?. De pronto, se paró el tiempo, y los vi. Un instante, el calor, un beso... toda la alegría de la humanidad inundó sus cuerpos, el fin de seis años de dolor y angustia se recogieron en ese instante, mi humilde cámara no fue capaz de captar todo lo que aquel beso significaba, amor, libertad, sueños, emociones, recuperar todo lo perdido, el fin de muchos años de dolor, el fin del miedo. Jamás volví a verlos, ellos tampoco volvieron a encontrarse.
Años después supe que eran completos desconocidos, aquellos desconocidos nos regalaron aquel mágico instante, fue aquel beso el que me acompañó cada noche a la cama, el que me recordó que quizás nada está perdido y que después de cada época de sombras, de cada momento de oscuridad, hay un beso.
"Un instante, el calor, un beso...
ÉL
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19.3.14
Hacía un calor impropio del mes de
diciembre, lucía un sol que él creía que tardaría mucho tiempo en
volver a ver, la observó desde el otro lado del banco, no le atraía,
al menos no de esa forma, pero no podía dejar de mirarla. En ese
momento ella se encendió un cigarro y cuando rozó sus labios solo
deseaba ser aquella colilla, tal vez si la deseaba de esa forma. El
humo se escapaba lentamente de su boca, como si fuera su alma la que
quisiera escapar con unas ansias de libertad solo propias del preso
condenado a la muerte en vida, del reo que jamás podrá dejar su
encierro, de aquel preso que un día luchó para ser libre y
finalmente esa lucha se convirtió en su tumba. Su respiración
parecía acelerada, había llorado, sus ojos verdes estaban tristes,
sus labios estaban tristes, su cuerpo reflejaba la tristeza de su
ser. Esa melancolía era la que lo atrapaba, no podía dejar de
mirarla, quería hablararle, preguntarle su nombre, confesarle que la
quería, ¿la quería?, ¿cómo serían sus besos?, ¿cuál sería el
color de su alma?. Se levantó sin decir nada, ni siquiera lo miró,
él observó como se alejaba lentamente, tampoco le importó, tal vez
no la deseaba de esa forma... solo fue un instante el encuentro de
dos vidas que jamás volverían a encontrarse, o quizás sí, él
siempre recordaría sus ojos ¿siempre?, no significaba nada solo un
cruce de caminos.
"El humo se escapaba lentamente de su boca,
como si fuera su alma la que quisiera escapar"
VOLAR
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17.3.14
La
verdad es que hace ya años que escribí este pequeño relato, pero
creo que la idea que quería transmitir con él, la esencia que
encierra todavía hoy sigue viva. El estilo es mejorable, pero
no he querido retocarlo, porque quiero que lo leáis tal y como lo
pensé en aquel entonces, que siga transmitiendo la inocencia de
tiempos pasados.
La vida corto y leve suspiro
Pero a veces tan doloroso
Que cuando huir de ella quieres
Sueñas…..sueñas…..
Que volar puedes
Y te alejas de todo lo que quieres
o debes olvidar
pues tan solo queieres……volar
Aquí esta todo muy oscuro, pero quizás aquí no me encuentre .Bueno no nos encuentre
-Mamá ¿por qué estamos aquí dentro?
-Estamos jugando al escondite, hijo.
Debo mentirle, tengo miedo .Él llegará en cualquier momento . Me dormí, y no la hice … no hice la cena .Eso no le gustará .
Él llega cansado de trabajar todo el día, es normal que se enfade, mi única obligación es hacer la cena y no la he hecho .Y es que él no se enfada sin motivos. Cómo el otro día, cuando me compre esa falda sin consultarle, era demasiado corta, tenia razón no debí comprármela y menos sin permiso ¡Que forma de gastar el dinero! Yo sé que el me quiere, lo que pasa es que yo siempre hago lo que me da la gana y claro, eso a él no le gusta y yo lo entiendo pero… tengo miedo .
Las ocho menos cuarto. .No tardará en llegar, .es absurdo pensar que no me encontrará, pero quizás… ojala pudiera desaparecer, hacerme invisible o convertirme en mariposa y volar….
-Mamá ¡Tengo hambre!
-¡Chisss!, calla cariño….
Cuando nos conocimos todo era distinto, siempre tan atento, ¡era tan romántico…! .Yo era la princesa de su cuento, siempre me lo decía….Y nuestro primer beso ¡Que bonito fue! A la orilla del mar, una noche de verano bajo la luna llena, me pilló por sorpresa, no me lo esperaba… como su primera bofetada, tampoco me la esperaba .Antes pasábamos las noches en vela hablando y contando nuestras vivencias, ahora nuestras conversaciones se limitan al “Marta ¿y la cena?” .
Ya no soy la princesa de ningún cuento, pues la vida no es un cuento de hadas… es solo un largo camino hacia la muerte….
¡Un ruido…! la puerta, ya está aquí ¿Qué hago? ¿Qué hago? Temblando enmudezco y abrazó mi cuerpo.
-Marta, Marta ¿Dónde estas? , chilla enloquecido .Pasos, se acerca… se está acercando…, se para delante .Me ha encontrado
-¡¿Tu eres tonta o que!? Ahora te escondes en los armarios, ¡Sal de ahí enseguida, zorra!...
No
hay escapatoria, debo salir .Me ha descubierto. Ojala pudiera
desaparecer, hacerme invisible, o convertirme en mariposa y volar…
volar lejos de aquí.
"Ojalá pudiera desaparecer,
hacerme invisible
KRONOS.
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Juana
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16.3.14
Los
pájaros no se movían, el viento no soplaba, el tráfico no
circulaba, ni siquiera las diminutas hormigas transportaban su comida
al hormiguero para poder sobrevivir al duro invierno, las gotas de
rocío se detuvieron inertes en la verde hierba, el silencio lo
envolvía todo, recorría cada rincón de la ciudad, un silencio
imposible de describir, ese tipo de silencio que te permite oír de
manera clara los latidos de tu corazón, un silencio aterrador, ni
un solo ruido, ni una voz , ni una respiración, tan solo yo y el
tiempo.
No
recuerdo para que lo había hecho esta vez, seguramente para
asegurarme de que todavía poseía aquel don, las clases son largas y
para mí el tiempo es infinito. Desde hace ya algunos meses no sé
cuantos exactamente, cuando puedes conseguir que un día dure como
si fueran cinco, y que una hora no acabe nunca, el tiempo ya no
tiene valor, no vives preocupado como el resto de los mortales, te
desprendes del reloj y del calendario, los días, las horas, los
meses, los años no te importan, te son indiferentes, solo importas
tú y tus objetivos. Como iba diciendo, desde hace ya unos meses
poseo un extraordinario don al que yo llamo "Kronos", que
me permite detener el tiempo, pararlo a mi antojo, hacer con él lo
que me venga en gana, yo soy su dueño.
No
sé como ocurrió la primera vez , ni tampoco el por qué, pero lo
cierto es que me ha sido muy útil, desde que aprendí a usarlo soy
el primero de la clase, jamás he llegado tarde a ninguna cita, he
podido huir de todas las situaciones embarazosas o peligrosas que me
han ocurrido, ¡Ah! y muy importante puedo entrar en cualquier
sitio en cualquier momento.
Al
principio lo usaba sobre todo para copiar en los exámenes, era muy
fácil yo detenía el tiempo una vez que el profesor repartía los
exámenes, sacaba los apuntes de la cartera y disponía de toda la
mañana para bordar el examen después volvía a dejar el tiempo
correr y hacia como si escribía durante todo el examen, mis notas
mejoraron notablemente, aunque por suerte antes de que todo esto
llegará a mí, mis calificaciones eran bastantes buenas, hubiera
sido muy sospechoso que un alumno de suficientes de repente comenzara
a sacar dieces de la noche a la mañana, nadie lo hubiera creído y
tal vez alguien hubiese descubierto mi “Kronos”. Más tarde me dí
cuenta de que también podía sacarle partido de otras formas, pues
me permitía escabullirme de algún lío, una vez mientras caminaba
por uno de los peores barrios de la ciudad un maleante salió de
entre las sombras pidiéndome que le diera todo el dinero que tenía
y esas cosas que te dicen cuando te atracan, yo utilice mi “Kronos”
y me escapé de allí, una vez que ya me encontraba en la puerta de
mi casa, deje que todo volviera a la normalidad, aunque no me gusta
usarlo de esta manera, no es nada discreta, y si algo requiere este
tipo de don es discreción. Poco a poco descubrí la cantidad de
caminos que me abría “Kronos”, de todas las posibilidades que
tenía, no existían limites, no había barreras, ni horizontes, el
tiempo había desaparecido.
De
vez en cuando utilizaba el “Kronos” solo para ver si seguía
funcionando, uno de mis mayores miedos era perderlo. Perdía la vista
en el horizonte hasta que la visión se nublaba, entonces mi pulso se
aceleraba y mis manos comenzaban a sudar, una presión taponaba mis
odios y entonces todo se detenía.
Y
de repente pasó, no sé cómo exactamente, quizás estaba cansado,
quizás “Kronos” puede desgastarse al igual que la ropa, o
romperse o estropearse, quizás funciona igual que los nuevos
aparatos electrónicos cuya obsolescencia es programada, no lo sé,
el caso es que no puedo volver atrás, no soy capaz de volverlo a
hacer funcionar, mi don ha desaparecido y ahora nada se mueve, el
tiempo se ha detenido conmigo dentro de él como un espectro. Las
calles están repletas de gente y sin embargo están vacías, no se
oye bullicio, la ciudad no tiene alma, las personas, los coches, los
animales, los árboles, los edificios, los semáforos son las
entrañas inertes de un gigante muerto, yo vago solo, sin rumbo, y
la más profunda oscuridad me envuelve.
He
decido escribir mi historia dejar rastro de mi existencia,
seguramente para subsanar mi culpa, no sé qué será del mundo, no
sé si fuera de esta barrera temporal que nunca he llegado a entender
del todo, si fuera de este universo paralelo en el que antes era el
rey, la vida continúa, si las personas ahora inmóviles de mi
alrededor siguen haciendo su vida, no lo sé, pero mi interior espera
que sí, aunque una parte muy pequeña de mi razón me dice que no
es así.
Tengo
miedo, y mi paranoia no deja de crecer cada segundo que pasa, el
silencio me aterra más que cualquier ruido, me siento tan solo. Hace
una semana mientras dormía en una lujosa cama, en una de las casas
más grandes de toda la ciudad, me pareció oír algo en la calle y
el miedo se apoderó de mi y de todas mis articulaciones, sudores
fríos resbalaban por mi espalda, ¿Cómo es posible? Pensé, y fue
entonces cuando lo vi claro, “Kronos” llegó a mi de casualidad,
sin ningún criterio yo no hice nada para merecerlo, ni tampoco me
pasó nada increíble que me proporcionara tal don, simplemente la
suerte o el azar lo trajo hasta a mi, si es así, ¿Acaso no podía
haber acudido “Kronos” a otras personas de igual manera que a mí?
¿Es posible que exista alguien más con este don? Y esa persona ,
¿Está aquí?¿Se ha quedado atrapada? ¿Querrá matarme?
Ahora
no doy un paso sin sentir unos ojos clavados en mi nunca, sin pensar
que alguien me observa, que quiere verme muerto, hace más de tres
días que no como nada, creo que me estoy volviendo loco, los
recuerdos de días mejores se apoderan de mi y ya no puedo seguir
caminado, me siento en un banco a mi lado hay un muchacho con gafas,
lleva un móvil de última generación en la mano, parece que estaba
mandado un mensaje a su novia, “Ahora nos vemos, te quiero”, de
repente me empiezo a reír no se muy bien por qué, pero no puedo
parar, río y río, “ahora” ese ahora nunca llegó, igual que no
llegará jamás el mañana, no existe ni el presente, ni el futuro.
Me levanto del banco y me alejo, entro en una comisaría y me siento
en una especie de sala de espera, enfrente de mi y tras una mesa de
madera un policía llamado Luis me mira desde su silla con cara de
pocos amigos, yo también lo miro pero lo que realmente me llama la
atención es su pistola, me levanto de la silla, me acerco
sigilosamente a él y se la arrebato, me siento en la misma silla que
estaba antes y me dispongo a inspeccionarla, parece una Beretta 92 y
está cargada, es de color plata y la verdad es que pesa más de lo
que esperaba, la miro y una sonrisita irónica aparece en mi rostro,
“creo que mi sufrimiento a ha acabado” me digo, mi único
consuelo es que nadie escuchará el disparo, nadie oirá como se
desploma mi cuerpo inerte.
" Ese ahora nunca llegó,
igual que no llegará jamás el mañana,
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