21

0
COM
Insignificantes mortales incapaces de darse cuenta de que mañana a estas horas todos estaremos muertos. Camino sin rumbo por una calle abarrotada de gente, se oyen cantos y conversaciones confusas, nada de lo que hay a mi alrededor me importa, cuanto más avanzo más claro tengo que mi destino no existe, y me pierdo entre una multitud incapaz de mirar más allá de su ombligo, incapaces de mirar por el prójimo y de luchar por un día más de su patética vida.

El mundo se acaba mañana, no busques excusas, ni dioses, nada te salvará del terrible destino que nos espera, mañana todo sucumbirá ante las llamas del infierno, hoy sucumbe ante las llamas de la ignorancia.
¿Es que solo yo me doy cuenta?, ¿Acaso mortales, no os importa vuestro destino?¿Acaso no valoráis vuestra existencia?, me enerva pensar ello, la gente no valora su vida, no valora lo que tiene y yo pobre de mí, camino con el peso del que sabe demasiado, y al que por ello todos los demonios de los distintos lugares del purgatorio van maldiciendo y consumiendo poco a poco.

Por fin llegó a mi destartalado, viejo y mugriento piso, hoy no voy a cenar ¿De que serviría?, me acuesto y cierro los ojos, sabiendo que mañana todo será oscuridad, que el mundo llegará a su fin el día 21.



"
 Yo pobre de mí, camino con el peso del que sabe demasiado, 
y al que por ello todos los demonios de los distintos lugares del purgatorio 
van maldiciendo y consumiendo poco a poco."





Sígueme en Twitter: @Maracuya19